Desde William Wallace hasta los robots: el espíritu escocés de la inteligencia Artificial

¿Será algo en el aire… en la comida? Reflexiones desde Escocia sobre genios, innovación y de IA

Vivir en Escocia no solo ha sido una experiencia cultural, sino una fuente constante de inspiración. Después de 26 años felizmente casada con un escocés he aprendido a respetar profundamente la historia, las tradiciones y, claro, esa forma tan escocesa de mirar el mundo con lógica, un humor muy particular y una curiosidad permanente.

Se preguntarán: ¿cómo carajos terminó una colombiana casada con un escocés?

Bueno, aquí el cuento corto: su acento y su kilt hicieron lo suyo, no lo voy a negar… pero fue su mente analítica y brillante lo que me dejó completamente magnetizada.

Creo firmemente que no hay nada más sexy que ser inteligente.

Debo confesar también que la película Braveheart tuvo algo que ver: fue la estocada final. A partir de ahí, no hubo vuelta atrás... Si no se la han visto, por favor véanla, y me entenderán...se acordarán de mí.

Admito que hay algunas tradiciones escocesas digamos “cuestionables”… ¿en serio el haggis?; pero inmediatamente me acuerdo de que en Colombia tenemos la morcilla —que no es tan distinta— y entonces se me pasa lo cuestionable.😉

Volviendo al tema...He tenido el privilegio de vivir en Escocia rodeada de personas con un altísimo nivel intelectual y una apertura para el debate que fomenta el pensamiento crítico desde edades tempranas. En este contexto he crecido también profesionalmente, y hoy me encuentro inmersa en una comunidad vibrante de desarrolladores, educadores y líderes en inteligencia artificial.

Porque sí, Escocia no solo es historia y castillos: es también vanguardia tecnológica.

Muchos de los grandes avances que cambiaron al mundo nacieron aquí. ¿Sabías que el teléfono lo inventó un escocés? Alexander Graham Bell. ¿Y la televisión? John Logie Baird. ¿La máquina de vapor que revolucionó la industria? James Watt. Escocia también dio a la medicina la penicilina (Alexander Fleming), al electromagnetismo a James Clerk Maxwell, y al radar a Robert Watson-Watt.

Y si hablamos de tecnologías más recientes, la lista sigue igual de impresionante:

Geoffrey Hinton, considerado el “padrino de la IA”, hizo su doctorado en la Universidad de Edimburgo. Su trabajo con redes neuronales es uno de los pilares del aprendizaje profundo moderno.

John Giannandrea, nacido en Bridge of Allan, lidera la estrategia de IA y aprendizaje automático en Apple.

William Tunstall-Pedoe, formado en Dundee, fue clave en la creación de Amazon Alexa.

Gillian Wright, escocesa de Edimburgo, lideró el equipo europeo que diseñó el instrumento MIRI del telescopio James Webb, permitiendo que la humanidad mire más de 13.000 millones de años atrás en el tiempo.

Si ampliamos la mirada, el Reino Unido ha sido terreno fértil para genios de toda índole. En música, es difícil ignorar el impacto global de The Beatles, Queen, David Bowie, Adele y Ed Sheeran, todos artistas que no solo marcaron época, sino que redefinieron géneros y culturas.

En literatura, las letras británicas han dado forma a la imaginación de generaciones enteras: desde la universalidad de William Shakespeare, la agudeza social de Jane Austen, la fantasía épica de J.R.R. Tolkien y C.S. Lewis, hasta la revolución juvenil y mágica de J.K. Rowling. Y en poesía, nombres como William Blake, Lord Byron o Ted Hughes siguen vivos en las aulas y bibliotecas del mundo.

La filosofía también tiene sello británico con pensadores que sentaron las bases del pensamiento moderno y la economía: David Hume, con su racionalismo escéptico; Adam Smith, considerado el padre de la economía moderna; y Bertrand Russell, voz clave en la lógica matemática y la filosofía analítica.

En ciencia, la lista es igualmente impresionante. Isaac Newton no solo formuló las leyes de la física que aún rigen nuestras vidas, sino que redefinió la relación entre humanidad y universo. Charles Darwin cambió para siempre nuestra comprensión del origen de las especies. Stephen Hawking nos acercó a los agujeros negros y al tiempo mismo. Y más recientemente, científicos como Tim Berners-Lee, inventor de la World Wide Web, abrieron el camino para la era digital que hoy habitamos.

Y en tecnología, desde Alan Turing, pionero de la informática moderna y de la inteligencia artificial, hasta figuras actuales que lideran la ética tecnológica y la innovación, el Reino Unido sigue exportando cerebros brillantes que están moldeando el futuro.

En este pequeño grupo de islas, con sus cielos nublados y acentos encantadores, se ha cultivado durante siglos un entorno fértil para la creación de ideas que han transformado el mundo. ¿Magia? Tal vez. Pero probablemente sea el resultado de algo más profundo: una cultura que fomenta la libertad de pensamiento, el cuestionamiento constante y el valor de imaginar lo que todavía no existe.

La Universidad de Edimburgo es reconocida como la cuna de la inteligencia artificial en Europa, con más de seis décadas de liderazgo en investigación. Entre sus centros y programas se destacan:

• Artificial Intelligence and its Applications Institute (AIAI)
• Generative AI Laboratory (GAIL)
• Edinburgh Centre for Robotics
• Centre for Speech Technology Research
• Institute for Design Informatics
• Edinburgh Futures Institute (EFI)
• Edinburgh Parallel Computing Centre (EPCC)

Cada uno aborda aspectos fundamentales del desarrollo y la implementación responsable de la inteligencia artificial.

Escocia cuenta con un ecosistema vibrante:

Bayes Centre – AI Accelerator

El Bayes Centre, ubicado en la Universidad de Edimburgo, es un centro de excelencia en ciencia de datos e inteligencia artificial. Su programa AI Accelerator es una iniciativa de seis meses diseñada para impulsar empresas emergentes y en expansión que utilizan IA para abordar desafíos globales en áreas como el cambio climático, la salud y el bienestar social. Los participantes reciben mentoría personalizada, acceso a redes de inversión y colaboración con investigadores de clase mundial. Este programa ha sido fundamental para posicionar a Edimburgo como un núcleo de innovación en IA .

CodeBase – Incubadora Tecnológica

CodeBase es la incubadora tecnológica más grande del Reino Unido, con sede en Edimburgo y presencia en otras ciudades escocesas. Desde su fundación en 2014, ha apoyado a más de 500 startups y scaleups, facilitando la recaudación de más de £4 mil millones en inversiones. CodeBase ofrece espacios de trabajo flexibles, programas educativos y una comunidad vibrante que conecta a emprendedores con inversores, académicos y organismos gubernamentales. Su enfoque colaborativo ha sido clave para el crecimiento del ecosistema tecnológico en Escocia .

The Data Lab – Centro Nacional de IA y Ciencia de Datos

The Data Lab es el centro de innovación de Escocia para la ciencia de datos y la inteligencia artificial. Con hubs en Edimburgo, Glasgow, Aberdeen e Inverness, su misión es transformar la forma en que se utiliza la información para generar valor económico y social. Ofrece programas de formación, financiamiento para proyectos colaborativos entre la academia y la industria, y eventos que fomentan la creación de una comunidad sólida en torno a los datos. Desde su creación, ha sido instrumental en el desarrollo de capacidades en IA en toda Escocia.

AI Discovery – Impulsando Fundadores de DeepTech

AI Discovery es una iniciativa reciente lanzada en abril de 2025, destinada a convertir a investigadores de posgrado en fundadores de startups de DeepTech en IA. El programa, de nueve semanas de duración, es gestionado por CodeBase a través de su red Techscaler, en colaboración con las universidades de Edimburgo y Glasgow, y NHS Scotland. Proporciona a los participantes las herramientas, mentoría y redes necesarias para transformar investigaciones avanzadas en soluciones prácticas, especialmente en el ámbito de la salud .

Y algunas startups escocesas que están haciendo olas en IA:

Malted AI
Desarrolla modelos de lenguaje pequeños (SLMs) personalizados para empresas, ofreciendo soluciones de IA más eficientes y económicas.
🌐 Sitio web: https://malted.ai

TAISK
Plataforma que permite a las PYMEs crear agentes de IA personalizados para automatizar tareas específicas, promoviendo la productividad y eficiencia.
🌐 Sitio web: https://taisk.com

Leap AI
Especializada en soluciones de automatización y visión por computadora para el sector alimentario, ayudando a reducir costos y mejorar la eficiencia en el empaquetado.
🌐 Sitio web: https://helloleap.ai

Helpix AI
Plataforma de atención al cliente automatizada que utiliza IA para interactuar con clientes a través de múltiples canales, mejorando la experiencia del usuario.
🌐 Sitio web: https://helpix.ai

Bennu.AI
Desarrolla contenedores inteligentes que clasifican automáticamente los residuos, contribuyendo a una economía circular y reduciendo la huella de carbono.
🌐 Sitio web: https://www.bennu.ai

Gigged.AI
Plataforma de talento digital que utiliza IA para conectar empresas con talento tecnológico interno o freelance, optimizando la asignación de recursos.
🌐 Sitio web: https://gigged.ai

En medio de este entorno tan nutrido e inspirador, me siento "humble" —en el sentido más profundo de la palabra— y feliz de haber sido invitada a formar parte activa de este ecosistema. Pronto estaré colaborando con instituciones y espacios de innovación para ofrecer charlas y talleres sobre inteligencia artificial, desde un ángulo que rara vez se aborda: el de los negocios.

Mi enfoque no es técnico, sino estratégico y práctico. Busco inspirar a startups y emprendedores a integrar la IA de manera tangible en sus procesos, desde la ideación hasta la operación, desde el marketing hasta la atención al cliente. Porque la inteligencia artificial no es solo para programadores: es una herramienta transformadora para todo aquel que quiera construir, innovar y evolucionar en este siglo.

Poder compartir este conocimiento en Escocia —una tierra que valora el pensamiento independiente y la aplicación práctica de la tecnología— es, sin duda, una de las experiencias profesionales más significativas de mi vida.

Conclusión: sembrar para cosechar genios

El Reino Unido, y Escocia en particular, nos enseñan que los genios no son accidente. Son el resultado de un ecosistema fértil: familias que estimulan la curiosidad, escuelas que no temen al pensamiento independiente, gobiernos que apoyan la ciencia y la tecnología, y comunidades que celebran el aprendizaje.

¿Será el aire? ¿Será la comida? No lo sé.

Pero sí sé que si queremos más genios, más innovación y más soluciones reales para los desafíos de hoy, necesitamos crear más ambientes como este. Ambientes donde pensar diferente no solo es permitido… es deseado.

Y como latinoamericana viviendo en este rincón del mundo, no puedo más que invitarte a mirar hacia dentro: ¿qué podemos hacer desde nuestras comunidades para inspirar más mentes brillantes?

Porque sí, el futuro también puede venir de nosotros. Con IA. Con creatividad. Y con un toque de haggis, si hace falta. 😊

Juanita Bell

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